
Madrid se transforma cada año en un verdadero laboratorio creativo donde el diseño se encuentra con la ciudad. Desde hace ocho ediciones, el Madrid Design Festival ha consolidado su lugar como uno de los eventos más importantes del sector a nivel internacional, desplegando una agenda de exposiciones con los más destacados referentes del diseño.
En la edición 2025, que se llevó a cabo entre los meses de febrero y marzo, la protagonista indiscutida del festival ha sido la luz bajo el lema “Rediseñar el mundo”. Con la presencia de profesionales, creativos, marcas e instituciones del sector, el evento se convirtió en un punto de encuentro vibrante donde confluyó innovación, estética y funcionalidad.

Organizada por La Fábrica, la última presentación del Madrid Design Festival tuvo una clara orientación hacia la transformación social, medioambiental y estética a través del diseño. Más de 200 actividades, exposiciones, talleres y encuentros llenaron la ciudad de creatividad e ideas y cerca de 200.000 visitantes participaron de lo que ya se concibe como la mayor plataforma del diseño en España.
Dentro de esta potente programación, la exposición La línea sueña marcó un hito, ya que, por primera vez, el festival dedicó una muestra monográfica al poder emocional de la luz y su influencia en el espacio. La exposición, comisariada por el artista Javier Riera y ubicada en el Teatro Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, reunió 70 obras de diseño lumínico firmadas por grandes nombres de la escena internacional.
A través de cinco secciones temáticas —La luz en el paisaje, Elogio de la penumbra, Luz, forma y materia, La luz sostenible y El resplandor pasajero—, se desplegó una experiencia sensorial donde la luz es explorada como forma, emoción e idea.
En este marco, destacaron tres maestros emblemáticos de la luz, referentes que han hecho de la iluminación un lenguaje y un medio de expresión. Davide Groppi, André Ricard y Tom Dixon se presentaron con icónicos modelos de luminarias y diseños de luz que potenciaron las instalaciones en colaboración con marcas y diseñadores.
Davide Groppi
Más que lámparas, Davide Groppi diseña experiencias. Su aproximación al diseño lumínico es profundamente emocional y artística, nacida en un pequeño taller de Piacenza, Italia, donde en los años 80 comenzó a experimentar con la luz como medio expresivo.
La filosofía de Groppi se apoya en cuatro pilares que se perciben en cada una de sus creaciones: sencillez, ligereza, emoción e invención. Su obra evita lo superfluo y busca lo esencial, creando piezas que iluminan y también conmueven. Con sus diseños, distribuidos hoy en todo el mundo, demuestra una fiel inspiración en arte contemporáneo y otras disciplinas como el teatro y la música.
En La línea sueña, Groppi participó con obras que dialogan con la oscuridad tanto como con la luz. Sus lámparas no invaden el espacio; lo completan y lo interpretan. Cada pieza planteó una pregunta o una emoción, demostrando que el diseño lumínico también puede ser conceptual y poético.
André Ricard
Si Davide Groppi es un poeta de la luz, André Ricard es su filósofo. A lo largo de más de seis décadas, este pionero del diseño industrial español ha defendido un enfoque racionalista, funcional y profundamente humano. Su obra trasciende modas y tendencias para convertirse en un manifiesto a favor de lo útil, lo simple y lo bello.
Autodidacta y visionario, Ricard fue clave en la profesionalización del diseño en España. En los años 50 viajó a Estados Unidos y entró en contacto con figuras como Raymond Loewy, experiencia que lo llevaría a ser vicepresidente del International Council of Societies of Industrial Design. También fundó el Fomento de las Artes y del Diseño, complementando su legado como pensador y teórico.
Cada una de sus piezas demuestra que la iluminación no necesita artificios para emocionar. Con formas claras y una lógica de uso evidente, el diseñador español ha redefinido la luz desde la utilidad, pero sin renunciar jamás a la belleza.
Con más de 90 años de edad, participó del Madrid Design Festival con una selección de sus icónicas lámparas, como la célebre Tatu, ejemplo perfecto de su filosofía y caracterizada por un diseño ergonómico, funcional y visualmente sobrio que ha resistido el paso del tiempo. Además, por su inmensa trayectoria, resultó galardonado con el MDF Award 2025, un reconocimiento más a una carrera dedicada a mejorar la vida a través del diseño.
Tom Dixon
La obra de Tom Dixon ha conquistado el mundo del diseño por su capacidad de unir la potencia visual con la funcionalidad más exigente. Desde los años 80, impulsa un enfoque experimental, casi escultórico, en el diseño de objetos y luminarias.
Famoso por sus lámparas metálicas y reflectantes que juegan con el brillo, la sombra y el volumen, Dixon convierte cada pieza en un espectáculo visual. Su marca personal —materiales crudos, formas audaces e impacto sensorial— es sinónimo de diseño contemporáneo británico.
En esta edición del festival, Dixon se presentó en colaboración con la marca de superficies Cosentino, creando la instalación Metamorphic, una intervención que combina luz, agua y piedra en una esculórica mesa-fuente realizada en Dekton. La obra, iluminada con sus icónicas lámparas resultó en un testimonio de la exploración del espacio a través del diseño modular y la interacción de elementos.








