Las principales ferias internacionales de 2025 —Euroluce en Milán, LightFair en Las Vegas y Guangzhou International Lighting Exhibition en China— han sido escenarios referentes para observar hacia dónde se dirige el futuro de la luz en arquitectura e interiorismo. Marcado por avances tecnológicos, conciencia ambiental y una renovada búsqueda de sensibilidad estética, el diseño de iluminación se transforma bajo la premisa de entender la luz como lenguaje y parte integral de la espacialidad.
En estas plataformas globales, donde convergen diseñadores, arquitectos, fabricantes y tecnólogos, la iluminación asume un rol estructural, emocional y funcional. Desde la luz que se fusiona con la arquitectura hasta las soluciones autónomas basadas en energía solar, las últimas propuestas responden a criterios técnicos, pero también a inquietudes culturales, ambientales y —más que nunca— humanas. El confort, la narrativa espacial, el respeto por los ritmos biológicos y la identidad del lugar son hoy ejes tan importantes como la eficiencia o la estética.
Euroluce 2025, como parte del Salone del Mobile, fue quizás la feria donde más claramente se vieron estas líneas de evolución. Las luminarias se mostraron integradas en muros, techos o suelos, con materiales nobles como vidrio y metal reinterpretados desde una sensibilidad contemporánea. Mientras tanto, en LightFair y Guangzhou se hizo foco en la innovación tecnológica: sistemas inteligentes, control intuitivo, automatización y energías limpias. Todas estas miradas, desde sus diferentes geografías, convergen en una idea común, que es la luz como herramienta de bienestar, expresión y sostenibilidad.
En este contexto diverso y dinámico, la iluminación arquitectónica ya no se define únicamente por su intensidad o dirección. Importa su impacto ecológico, su capacidad de contar historias y su flexibilidad para adaptarse a las necesidades específicas de cada espacio y usuario. El retorno de materiales como el vidrio opalino, el protagonismo de la luz cálida, el respeto por el cielo nocturno y la personalización de cada luminaria son signos de una industria que observa tanto hacia adelante como hacia atrás, recuperando valores del pasado y resignificándolos desde el presente.
Luz integrada al diseño arquitectónico
Una de las tendencias más fuertes es la integración total de la luz en los elementos arquitectónicos. Las luminarias dejan de ser objetos añadidos y se convierten en parte del lenguaje espacial: perfiles LED embutidos en muros y techos, luminarias ocultas que revelan geometrías, e iluminación indirecta que define volúmenes y transiciones. La luz se piensa desde el inicio del proyecto, no como un agregado decorativo, sino como un componente estructural y expresivo del espacio.

Colección Vibia

Colección Vibia
En las últimas colecciones presentadas por la firma Vibia, la iluminación exterior juega un papel vital en la creación de ambientes que conectan la arquitectura con la naturaleza, mejorando el bienestar durante todo el año. Desde luces ambientales para terrazas hasta soluciones paisajísticas dinámicas, estos diseños transforman los espacios exteriores en ambientes serenos que trascienden las estaciones. Armonizando con texturas naturales y elementos arquitectónicos, crean espacios acogedores con una suave luz ambiental. Diseñados cuidadosamente para prolongar la experiencia hasta bien entrada la noche, fomentan la conexión, la comodidad y la tranquilidad.
Iluminación emocional y narrativa
La luz se utiliza cada vez más como herramienta narrativa dentro del interiorismo. A través de variaciones de temperatura, color y dirección, se crea una atmósfera que comunica una intención emocional: calma, energía, introspección o vitalidad. En interiores residenciales y comerciales, se configura la experiencia del usuario según la hora del día, la función del espacio o el estado de ánimo, construyendo escenas lumínicas personalizadas que dialogan con los materiales y el mobiliario.
Exteriorismo con identidad: luz para paisaje y fachada
En arquitectura exterior, la iluminación ya no es solo funcional o decorativa; se convierte en un componente identitario del edificio o entorno. Fachadas dinámicas, iluminación cenital para destacar vegetación, y luminarias empotradas en suelos o muros crean composiciones que extienden la narrativa arquitectónica hacia el espacio público. La sostenibilidad también es fundamental: sistemas LED de bajo consumo, control por sensores y energía solar son elementos comunes en la nueva iluminación exterior.

Tecnología invisible y control intuitivo
El desarrollo tecnológico permite que los sistemas de control lumínico sean cada vez más discretos y fáciles de usar. En viviendas y espacios comerciales, la luz se regula con comandos de voz, sensores de presencia o interfaces móviles sin interrupciones visuales. Esta tecnología invisible permite que el diseño interior fluya sin distracciones técnicas, haciendo que la iluminación se adapte de forma natural a los hábitos y necesidades del usuario.
Human-centric lighting que respeta los ritmos biológicos
Especialmente en interiores residenciales, de oficinas o salud, se impone la tendencia del “Human-centric lighting”. Se trata de una iluminación que respeta los ritmos circadianos y promueve el bienestar físico y emocional. Las luminarias cambian su temperatura y nivel de intensidad a lo largo del día, simulando la luz natural del sol, lo que mejora el sueño, la concentración y la productividad. Esta tendencia combina neurociencia, diseño y tecnología aplicada al confort cotidiano.

Tono cálido y dark sky: menos luz hacia el cielo, más conexión con la noche
Una tendencia transversal que se ha destacado en los últimos salones es el regreso a tonos cálidos y una mayor conciencia del impacto ambiental de la iluminación. El concepto “dark sky” impulsa un diseño donde la luz se dirige hacia abajo, evitando la dispersión lumínica que borra el cielo nocturno. Esto se traduce en luminarias con ángulos de proyección controlados y temperaturas de color más suaves, que respetan la oscuridad natural sin renunciar a la funcionalidad o la estética. En espacios exteriores e incluso interiores con vinculación visual al paisaje, esta tendencia promueve una experiencia más respetuosa con el entorno y más conectada con los ciclos naturales.
Regreso de los cromados y el vidrio: guiños a los años 60
En luminarias de interior reaparece con fuerza una estética inspirada en los años 60: superficies cromadas, formas bulbosas y uso destacado del vidrio, tanto opalino como transparente. Esta vuelta a lo retro se reinterpretada desde un enfoque contemporáneo con luminarias que combinan materiales clásicos con tecnologías actuales, como LED regulables o sistemas inteligentes, logrando una fusión entre nostalgia formal y funcionalidad avanzada. El vidrio, en particular, recupera protagonismo por su capacidad de difundir la luz con calidez y textura.

Luminarias solares: autonomía energética aplicada al diseño
La iluminación exterior incorpora cada vez más soluciones solares, no solo como respuesta a la eficiencia energética, sino también como una forma de lograr mayor autonomía y flexibilidad en el diseño. Las luminarias solares modernas se alejan del lenguaje técnico de generaciones anteriores: hoy se integran con elegancia en jardines, senderos, terrazas y espacios urbanos, combinando captación fotovoltaica discreta con baterías de alto rendimiento. Esto permite iluminar sin necesidad de cableado, respetando el entorno natural y reduciendo el impacto ambiental. Además, muchas de estas luminarias incorporan sensores crepusculares o de movimiento, lo que optimiza aún más su uso y las convierte en una solución sustentable, adaptable y formalmente cuidada.

Personalización de luminarias: diseño a medida y colaboración con diseñadores
La personalización de luminarias se vuelve un valor cada vez más exclusivo a través de la colaboración marcas y diseñadores que resultan en la creación de piezas únicas. Vale como ejemplo una de las últimas colaboraciones de la firma Zafferano con el diseñador italiano Tomaso Schiaffino para presentar Tree of Light, una escultura luminosa modular que permite configurar la disposición de sus cinco difusores opalescentes en niveles escalonados, ofreciendo versatilidad tanto para interiores como para exteriores.

Three of Light de Zafferano