Digitalización, funcionalidad y sostenibilidad. Estas son los tres pilares que marcan el futuro de la iluminación según la última edición de Euroluce, el encuentro de mayor referencia del sector que se llevó a cabo los últimos días de abril durante la Semana del Diseño en Milán.

Cada pabellón presentó la propuesta de las marcas más relevantes ante miles de visitantes que conocieron de primera mano las novedades en diseños y materiales. Si hay una reflexión que surge de la recorrida de estos pasillos es que el futuro de la iluminación está marcado por la abolición de las fronteras entre lo decorativo y lo técnico, mediante luminarias de última generación que combinan en su justo equilibrio estética y funcionalidad.

La feria sorprendió una renovación total del layout expositivo para garantizar una mejor conexión entre los cuatro pabellones, simplificar el recorrido de los invitados y potenciar la visibilidad de los expositores. Siguiendo la tendencia hacia lo sustentable, el montaje incluyó estructuras modulares que puedan ser recicladas, involucrando proveedores de materiales reutilizables para el armado de los espacios comunes.

La temática se desarrolló bajo el concepto “The City of Lights” y contó con la curaduría artística del estudio Beppe Finessi. La ambientación se inspiró en los núcleos urbanos italianos, presentando a Eurolance como la nueva ciudad de la luz a través de un recorrido irregular y libre que propició experiencias sinestésicas entre formas, colores, sonidos, materiales y –por supuesto—luces.

Además, como es habitual, la muestra estuvo acompañada de un repleto programa cultural, con invitados especiales que brindaron charlas sobre perspectivas inéditas y puntos de vista exclusivos sobre el mundo del diseño en iluminación. Las conversaciones se focalizaron principalmente en la sostenibilidad y en la centralidad del ser humano en los proyectos contemporáneos, junto a la importancia de la luz (ya sea natural o artificial) que con las últimas innovaciones tecnológicas puede mejorar nuestras vidas.

Los nuevos aparatos y fuentes de iluminación están diseñados en clave de ahorro energético, innovación tecnológica y lumínica y ecosostenibilidad. Estas son las principales tendencias que vale la pena conocer:

Human centric

Cada vez más la luz es concebida de acuerdo a las necesidades de los usuarios, aprovechando las influencias positivas que puede tener en las personas. En este sentido, una luminaria fácil de regular puede adaptarse a distintas situaciones y otorgar mayor flexibilidad. Ya no alcanza con mantener un espacio iluminado, sino con diseñar una idea capaz de mejorar el rendimiento humano y potenciar el confort. Este nuevo concepto de iluminación centrada en el hombre persigue el objetivo de que las personas se sientan bien en escenografías basadas en una luz de calidad, dinámica y personalizable. Productos que reflejan esta tendencia hacen suelen hacer foco en la naturaleza y en cómo evocarla dentro de los interiores del hogar; se han visto luminarias que inspiran hojas reales o reproducen el espectro del sol.

Tecnologías sostenibles

Las nuevas soluciones en iluminación son cada vez más inteligentes y capaces de conducir la luz con la mayor precisión posible, destacándose el desarrollo de fuentes LED con consumos mínimos y máxima eficiencia. Con la vista puesta en la sostenibilidad, la tecnología funciona como una herramienta complementaria para permitir a los usuarios controlar la luz para no desperdiciarla.

Producción circular

En lo que refiere a la producción se están implementando economías circulares tanto en la fabricación como en la distribución de los aparatos. El punto de partida es el uso de materias primas recicladas o reciclables, de bajo impacto, combinado con una producción inteligente de aparatos adecuados para distintas aplicaciones.

Máxima digitalización

El ahorro energético se ha convertido en la consigna a cumplir por cualquier compañía de la industria de la iluminación. Nuevos sistemas de control en la red permiten regular la luz mediante dimmers temporizadores, que combinados con sistemas de control individual y tecnología de ajuste de la tonalidad de luz blanca, propician la optimización de energía. Estos aparatos iluminan cuando es preciso, con la cantidad de luz necesaria y para realizar una tarea específica.

Diseños minimalistas

Con líneas minimalistas, las luminarias de 2023 están confeccionadas en base a formas sencillas y colores suaves, aunque con fuerte personalidad. Es el regreso de un estilo más figurativo y acentuadamente decorativo. Los materiales naturales y las técnicas inspiradas en lo artesanal conviven con elementos hipertecnológicos de efecto teatral. Son tendencia las proporciones pequeñas y la portabilidad, de manera de poder trasladar la luminaria incluso fuera del hogar.

Formas innovadoras

Definitivamente las luminarias son entendidas como piezas decorativas y, en este sentido, el foco de las últimas tendencias no está solo en su funcionalidad sino en su innovación. Cada creación es una declaración creativa y artística, incluso cuando la bombita está apagada.

Vidrio texturizado

Las texturas y los patrones en relieve generan un efecto espectacular a la hora de reflejar la luz. Y, si bien el uso de vidrio en iluminación no es nuevo, la implementación de estos detalles texturados es una tendencia que confirmó la última edición de Euroluce. Este recurso aporta carácter, apariencia única y elegante.

Conjuntos de lámparas

Las lámparas de techo colgantes presentadas en conjunto son otra de las tendencias que dejó la feria internacional de Milán. Esto se logra con un único artefacto que incluye varios focos colgantes o a través de lámparas simples que se agrupan para crear ese efecto.

Sinfonía de colores

Los diseñadores se están animando a usar una misma luminaria en diferentes colores para crear atmósferas interesantes y creativas por sobre todo. Así en un mismo ambiente se combina un mismo artefacto pero en distinto color.