Alguna vez el artista italiano Luigi Ghirri dijo que la luz tiene el poder de cambiar la apariencia y el significado de la arquitectura. Y, por cierto, también de una ciudad. La iluminación juega un papel clave a la hora de crear un espacio funcional, estéticamente atractivo y agradable para habitar.

Mediante el uso creativo de diferentes elementos e instalaciones de iluminación, los arquitectos pueden transformar literalmente un espacio. En este sentido, no se trata únicamente de un elemento práctico, sino de un componente clave del diseño capaz de generar atmósferas mágicas y entornos dinámicos, capaces de responder a necesidades culturales, sociales y emocionales de sus habitantes.

La iluminación es uno de los elementos más sutiles y, al mismo tiempo, poderosos en el diseño de espacios públicos. Su impacto en la percepción y la funcionalidad de estos sitios es profundo y multifacético, jugando un papel cada vez más fundamental en el enriquecimiento de la experiencia del usuario.

A medida que las ciudades continúan creciendo y evolucionando, el papel de la iluminación urbana en estos espacios se vuelve cada vez más crucial. Una estrategia de iluminación bien diseñada puede hacer de un parque mucho más que un espacio verde y propiciar un sitio donde las comunidades se reúnan, interactúen y formen conexiones que acaban fomentando un sentido de pertenencia.

En este sentido, la iluminación en espacios públicos va más allá de su función básica de proporcionar visibilidad para pasar a transformarse en un medio para el arte y la comunicación, configurando narrativas visuales y creando identidades únicas para los espacios urbanos.

Al servir como herramienta para la creación de escenarios y atmósferas, la iluminación tiene el poder de transformar y revitalizar el entorno urbano, ofreciendo nuevas oportunidades para el disfrute. A su vez, la integración de tecnologías avanzadas, como la iluminación LED y los sistemas de control dinámico, ha ampliado las posibilidades creativas, permitiendo una mayor personalización y adaptabilidad de estos lugares públicos.

Por tanto, la iluminación urbana ha evolucionado de ser una necesidad funcional a convertirse en una herramienta estratégica para la transformación y revitalización de espacios urbanos. En el diseño de la ciudad contemporánea, esta herramienta facilita la visibilidad y la seguridad, mientras actúa como un medio para redefinir el carácter de los espacios, mejorar su funcionalidad y fomentar la interacción social.

La luz tiene el potencial de modificar la percepción del espacio, resaltando elementos arquitectónicos, guiando el flujo de movimiento y creando atmósferas adaptables a diferentes momentos del día y eventos. Algunos ejemplos contemporáneos evidencian cómo un diseño de iluminación bien pensado puede enriquecer la experiencia urbana, crear identidades únicas para los espacios y conectar a las personas con su entorno de maneras innovadoras y emotivas.

High Line Park, Nueva York

Construido sobre una antigua línea de ferrocarril, el High Line Park ha sido reinventado para convertirse en un activo importante y distintivo para la ciudad, valiendo como ejemplo de integración exitosa de la iluminación en espacios públicos. L’Observatoire International, el equipo de diseño de iluminación detrás del proyecto, utilizó una combinación de iluminación indirecta y efectos de luz dinámicos para resaltar la vegetación, las obras de arte y las estructuras arquitectónicas del parque. Las luces no solo guían a los visitantes a lo largo del sendero, sino que también crean momentos de sorpresa y deleite, como las instalaciones lumínicas que cambian estacionalmente y las proyecciones interactivas que responden al movimiento de las personas.

The Tide, Londres

The Tide es una red de cinco kilómetros de espacios públicos y jardines integrados que se constituye como el primer parque lineal elevado de Londres, en la península de Greenwich. El proyecto se diseñó para ofrecer un espacio activo que promueva el libre acceso de la comunidad, con zonas de recreación, cultura y bienestar. Los pasajes a nivel de suelo dependen en gran medida de la luz indirecta que proviene de los árboles y la parte inferior de los puentes, que crean rutas peatonales seguras y visualmente integradoras. Se incorporó iluminación de bajo nivel en los bordes de las jardineras, así como en los bancos, a nivel de suelo y en las islas elevadas para aportar profundidad y calidez.

One New Change Mall Rooftop

La refacción del edificio One New Change estuvo liderada por el estudio Jean Nouvel, encargado de dotar de un nuevo estilo al espacio de tiendas y oficinas con una de las azoteas más privilegiadas de Londres. La terraza está cuidadosamente iluminada, constituyéndose en un punto de referencia de la ciudad: por la noche es cuando cobra vida a través de luces cálidas y azuladas que destacan bondades de la arquitectura propia y circundante. Con vistas panorámicas 360 y una perspectiva única a cúpula de St. Paul’s Catedral, este spot acoge un restaurante para disfrutar desde un almuerzo informal hasta una cita nocturna al aire libre.

Crossrail Walk Canary Wharf

Crossrail Place es un proyecto de uso mixto, diseñado por Foster + Partners, que integra locales comerciales y un parque de acceso público pensado para abrir Londres de Este a Oeste. Cuando el sol se oculta, este parque ajardinado en la azotea se vuelve un oasis de calma para escapar del ajetreo y el bullicio de la vida dentro del distrito laboral. Rodeado de inmensa vegetación, se trata de un espacio privilegiado donde también se organizan programas culturales de teatro y música. El proyecto de iluminación en general es moderno y funcional, acompañando la dinámica de un espacio que diariamente es transitado por decenas de visitantes. En invierno el jardín se viste de luces navideñas y senderos de luz que revitaliza las noches londinenses. También se organiza allí la exhibición de luces de invierno Canary Wharf con instalaciones artísticas temporales mágicamente iluminadas, que reúnen la atención de locales y turistas por igual.